Mamás Agobiadas

Hay momentos en los que el cansancio te pasa factura. Entre la maternidad, el trabajo, la casa y tus propias responsabilidades, llega un punto en el que el cuerpo y la mente dicen: “ya no puedo más”. Pero ¿qué pasa cuando realmente no puedes darte un respiro largo porque la vida sigue corriendo y hay mil cosas por hacer?

Cuando era niña no soñaba con el día en que me convertiría en mamá. Para mí, tener hijos, no era un hecho, si no una decisión que tomaría a su debido tiempo.

Ser padres es una de las experiencias más transformadoras y gratificantes que se pueden vivir, pero también es una de las más desafiantes. La llegada de los hijos cambia la dinámica de cualquier relación, poniendo a prueba la paciencia, el amor y la resiliencia de ambos miembros de la pareja.

Hay un evento innegable en la vida de una mujer que la moldeará en los días que le quedan: cuando pierde a uno de sus padres. Algunos tienen la suerte de tenerlos hasta una edad muy avanzada, pero para otros, lamentablemente su partida puede llegar demasiado pronto.

A veces pareciera que hay una gran presión sobre vivir la maternidad como algo 100% positivo, so pena de ser tildada de “mal agradecida” o “mala madre”.

¿Hay festejo del día de la primavera en la escuela de tus hijos y no tienes un disfraz? No te preocupes, aquí te enseñamos cómo hacer una corona de flores de papel fácil y rápida que podrás complementar con una falda de tul de colores o alguna otra pieza de disfraz que tengas a la mano.

Alimentar niños pequeños debería de ser fácil, ¿no? únicamente hay que darles alimentos nutritivos y hacerlo divertido. Pues no, no es tan sencillo. ¿Qué pasa si mi pequeño come muy pocas cosas o si no acepta ciertos alimentos?

El verano se acaba y la rutina del regreso a clases se asoma nuevamente. Si ya sientes la presión de los horarios, las compras y la organización, ¡no te preocupes! Este año, con algunos tips sencillos, puedes hacer que el regreso a clases sea menos caótico y mucho más llevadero.

La pregunta obligada después de tener un hijo “¿y para cuando el siguiente?”. No creo que la gente lo haga por malicia, simplemente son las convenciones sociales con las que se mueve el mundo (un poco invasivas a mi parecer).